Comenzamos a aplicar tratamientos de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis para cáncer de próstata
Somos una de las pocas instituciones médicas del país que realiza este tipo de tratamiento oncológico. La técnica es altamente efectiva para tratar el cáncer de próstata localizado y tiene como objetivo erradicar el tumor. Es un procedimiento ambulatorio que se lleva a cabo en un quirófano especialmente acondicionado. El equipo interdisciplinario involucrado en esta práctica recibió entrenamiento específico por parte de especialistas de Argentina, Brasil y Bélgica. Además, estuvieron acompañados por un especialista de Buenos Aires con larga trayectoria en la práctica.
La Radioterapia es una especialidad médica que interviene en el tratamiento del cáncer en sus diferentes estadios y se divide en dos: Teleterapia o Radioterapia Externa, que se realiza mediante el uso de Aceleradores Lineales; y Braquiterapia o Radioterapia Interna, que se lleva adelante mediante el uso de fuentes radiactivas que se localizan en las cercanías del tumor. Dentro de ésta última, hay dos modalidades: Braquiterapia de Baja Tasa de Dosis, que en el caso de los tratamientos de próstata se utilizan pequeñas fuentes radiactivas (semillas) que se colocan dentro del tumor de manera permanente; y Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis, que utiliza también una pequeña fuente radiactiva pero que se coloca de manera temporal.
El Servicio de Braquiterapia con el que cuenta Intecnus es de Alta Tasa de Dosis, con fuente de Cobalto 60 y es el primero de estas características con el que cuenta la provincia de Río Negro.
Decisión terapéutica
El Dr. Alejandro Álvarez, médico radio-oncólogo y responsable del Servicio de Braquiterapia en Intecnus, explicó en qué casos la decisión terapéutica se inclina por esta técnica: “El diagnóstico de cáncer de próstata lo hace un médico urólogo a partir del análisis de antígeno prostático específico (PSA) y de una biopsia. Cuando este especialista decide no hacer una cirugía como tratamiento, porque el paciente presenta alguna comorbilidad que la inhabilite o por decisión propia del paciente, la opción terapéutica es la Radioterapia como tratamiento menos invasivo.”
Álvarez señaló que “la Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis para próstata se aplica en estadios iniciales y para tumores de riesgo bajo, intermedio o alto. En este último caso, se combina con Radioterapia externa. Definimos como ‘riesgo’ a la probabilidad de que ese tumor deje de estar localizado y genere metástasis.”
En este contexto, según indicó el especialista, el objetivo de la Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis es erradicar el tumor. Depende el caso, se puede hacer una sola aplicación o dos aplicaciones con una semana de período entre una y otra. Desde que el paciente ingresa al quirófano hasta que el proceso finaliza, son aproximadamente 4 horas. “Tal como ocurre con la Teleterapia por medio de aceleradores lineales, luego de la aplicación de un tratamiento de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis el paciente puede seguir con su vida normal. Se trata de una práctica ambulatoria”, sostuvo Álvarez.
Trabajo interdisciplinario y de precisión
El tratamiento de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis para cáncer de próstata es un procedimiento que lleva a cabo un equipo profesional interdisciplinario del que participan radio-oncólogos, físicos médicos, técnicos radiólogos, instrumentistas, enfermeros y anestesiólogos. La técnica de Braquiterapia que Intecnus puso en marcha recientemente para la mencionada patología es guiada por Ultrasonido. Se suministra a través de aplicadores que son ubicados en la zona a tratar.
La planificación de estos primeros tratamientos en Fundación Intecnus estuvo a cargo del equipo de Físicos Médicos Especialistas en Radioterapia de la Institución. Según detallaron, esta instancia se inicia con la adquisición de una imagen ecográfica 3D de la zona a tratar. A continuación, el radio-oncólogo diagrama en qué posición irán los aplicadores que se utilizarán para impartir el tratamiento.
Luego, con distintas herramientas se optimiza el plan de acuerdo a la dosis que el médico prescribió, contemplando la dosis que recibirían los órganos cercanos. Una vez revisada y aprobada la planificación por parte del radio-oncólogo, éste procede a insertar los aplicadores. Nuevamente se adquieren imágenes por ecografía y se reconstruye virtualmente la posición de los mismos. Se calcula una vez más la distribución de la dosis y, si es necesario, se la optimiza para cumplir con los criterios clínicos y administrar un tratamiento óptimo.